Casandra es mi personaje predilecto de todos los que aparecen en la Ilíada, es un personaje, un mito, atemporal, lleno de profunda tristeza cuyo nombre evoca la amargura de la tragedia. Yo conozco dos libros basados en su mito: La Antorcha, de Marion Zimmer Bradley y Casandra de Christina Wolf; tal vez algún día me anime a escribir una reseña sobre ambos en Ratón de Biblioteca.
Pero ahora lo que nos concierne es la Princesa Troyana.
Casandra ea hija del rey Príamo y de su esposa Hécuba, por lo tanto, según Homero, era hermana de Paris y de Héctor (Parece ser que Príamo engendró cincuenta hijos). Era sacerdotisa del dios Apolo y éste le concedió el don de la profecía a cambio de que se entregara a él pero no cumplió su palabra y el dios la maldijo: sus predicciones serían verdaderas pero nadie creería en ellas.
De ese modo nadie la creyó cuando predijo la Guerra de Troya y la caída de la ciudad a manos de los aqueos. Durante el saqueo de la ciudad se refugió en el templo de Atenea donde fue violada por Ayax hijo de Oileo y después fue entregada como esclava a Agamenón. Casandra, como siempre, vaticinó su final y el del legendario monarca: ambos acabarían sus dias asesinados por la esposa de su nuevo señor, Clitemnestra, pero como siempre, nadie creyó en sus auspicios...
7/1/10
Casandra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario