Tras un amanecer incierto, al menos 4 empresas de autobuses con un total de 9 a 12 vehículos, dos patrullas de la Policía Nacional, una de la Guardia Civil, varias decenas de agentes de la Autoridad Portuaria, escaso público, una carpa y varios puestos esperaban al retrasado transatlántico Saga Shapphire procedente del puerto de La Coruña, inicialmente bautizado bajo el nombre de Europa en el año 1981 en contrata al astillero alemán Hapag (Holland-America Line)-Lloyd y que se sufrió varios cambios hasta que Saga Cruceros lo adquirió el año pasado.

   A media mañana dio por amarrado con cabos rojos, verdes y blancos aunque zarpará de nuevo a las cinco y media de la tarde. Los 454 pasajeros y 250 de personal de abordo escucharon los megáfonos en idioma inglés de la llegada y las primeras instrucciones en su pequeña escala al puerto de Ferrol. Tras un práctico indicándole el camino y un remolcador situado a la altura de los pantalanes del arsenal militar de La Graña, que finalmente lo escoltó hasta el muelle de Curruxeiras.


   Casi una hora más tarde amarraba hacia el lado de las naves de Pérez Torres el Thomson Spirit, con una tripulación de 1254 pasajeros y rellenando hasta los 1700 tripulantes en 214 metros de eslora. Fue reconstruido en el 2002 para Louis Cruise Lines, especializada en cruceros por el Mediterráneo. El 6 de Mayo visitaba la ciudad de Vigo y zarpará de la ciudad departamental hacia las ocho de la tarde.

   Para mañana se espera a las ocho de la mañana hasta las dos del mediodía el Boudicca de la naviera británica Fred Olsen. Dicha naviera había abandonado las escalas en el puerto de Ferrol pero han decidido reabrir su ruta, así que cerca de 880 pasajeros y 220 de personal de abordo cerrarán el ciclo para este fin de semana.