Aprovechando la salida del trasatlántico Saga Shapphire que ha supuesto una nueva visita al puerto de Ferrol la pasada tarde, tras la acontecida a finales de septiembre del año pasado, he decidido poner en práctica fotografías en negativos de baja densidad atendiendo a la iluminación (ante la ausencia de luz toda la fotografía granula), tiempo de exposición siempre en segundos y sensibilidad o ISO.

   El objetivo es conseguir fotografías envejecidas que han marcado un hito en las cámaras réflex, pero vamos al grano. Una ISO alta supone una sensibilidad alta por lo tanto mayor luz y grano grueso consiguiendo menor nitidez, a pesar de que el enfoque sea bueno. Si lo que usamos es una réflex digital, vamos a utilizar ISO superior a 400, atardeceres y zonas de sombra proyectadas a luz... si estamos en invierno la luz es blanca por lo que si subimos la temperatura de la foto hacia el rojo, conseguimos los colores de principios de otoño.

   Ya tenemos una foto envejecida como esta conseguidas en las Polaroid de los años 70: