Reunir a un grupo de artistas como los ferrolanos Eduardo Hermida (nado en 1965 y a la izquierda de la fotografía), Luís Rapela (en la foto junto a la eslovaca de 39 años Špela Trobec), Suso Basterrechea, Juan López o el portugués Manuel Patiña junto a los ausentes Vari Caramés y Caxigüeiro, solo pudo ser obra del exdirector del Torrente Ballester.


   En la presentación de esta exposición colectiva que daba comienzo a las 20:30 del día 18 y que durará hasta el 31 de mayo, las declaraciones de Suso en diminutas palabras expresaban la necesidad de que "la cultura es siempre activa y con voluntad", de hecho el que nos acompaña en la fotografía, desde que salió de la escuela de artes Pablo Picasso de la Coruña, ha sido profesor de escaparatismo durante 6 años y actualmente imparte clases de dibujo en la asociación artística "A Estrela".


   Esta vez y sin novedad para este medio, el sénior del grupo Juan López, ha querido ser diferente a su itinerante exposición con una biblia o un vaso que recrean el minimalismo iluminado.


   Luís Rapela ha declarado para este medio que tras su estancia en Madrid, le ha quedado claro que su arte ha evolucionado a técnica, lejos de inspiración donde las musas no existen, siempre intentando crear algo nuevo a pesar de que no duda en absoluto que en otra parte del mundo exista una réplica similar, dado que por supuesto ha visitado gran cantidad de exposiciones.


   La naturaleza de Špela Trobec ha sido acogedora desde las conversaciones que mantenía en las afueras del Ateneo Ferrolano, como las poses de sus obras que han estado con anterioridad al menos desde el 2007. Ha sido expuesta con anterioridad en Coruña, Madrid, París, Salzburgo (Austria), Sezana (Eslovenia), Sarajevo, Ribno pri Bledu (Eslovenia), Nápoles...


   Residente en Narón, el escultor Manuel Patiña ha expuesto por toda Galicia, Portugal, Madrid, Barcelona, Francia, Italia y Brasil. Cuenta con premios de la talla de Isaac Díaz Pardo, Bienal Internacional Vila Nova da Cerveira, I Encontro coa Música, Foro Atlántico de Arte Contemporáneo, Escultura Cidade de Lugo, Salón de Otoño de Pintura o el Concurso Monumento Homenagem ao Forcado.


   Para finalizar los más grandes del panorama nacional como el fotógrafo ferrolano residente en la Coruña Vari Caramés o Caxigüeiro dentro del listado de los mejores 335 artistas gallegos.

   Lamentablemente el ayuntamiento de Narón (al menos desde el 2006), tras noticia de La Voz de Galicia de finales de Octubre del 2009, no logró llevarse el mérito de la restauración del Molino de Mareas de As Aceñas sito en O Ponto, antes de la rotonda de Megasa, y cruce de caminos de peregrinación Inglés y de San Andrés de Teixido.


   Ante su frustración miente y manipula al Correo Gallego en noticia de finales de Abril del 2010 con motivo de lavarse las manos ante una promesa incumplida, pasando la pelota caliente a Costas. El resultado final ha sido únicamente la restauración de las tablas de un pequeño puente en el camino de la presa que lo atraviesa, pero la pequeña riviera de aguas del río Freixeiro contaminadas por la fundición (con unas pocas embarcaciones a flote) y rodeada de un camino granítico, estuvo lejos de los proyectos magnánimos del ayuntamiento, actualmente envuelto en un deflactor económico considerable y al merme.


   Por la misma esta fábrica de harinas erigida por Santiago Beaujardin y Juan Lembeye en 1785, siendo inaugurado en 1798 como Real Fábrica de Harinas por Carlo IV para el comercio con América, lleva más de 7 años esperando su reconstrucción con un presupuesto que asciende a los 600.000 € y del cual la mitad iba a ser desembolsado por el propio ayuntamiento.


   Comido por la maleza, en su interior todavía se observan apuntalamientos deteriorados, ventanas parcialmente restauradas por materiales inapropiados y contrarios a la ley, que deslumbran la real apariencia, a pesar de sus muros exteriores de sillería que vencen las aguas que los amenazan.


   La presa tiene una capacidad de más de 50.000 metros cúbicos, capaces de generar un millón ochenta y un mil Kg de harina al año, aun así fue hipotecado en más de una ocasión por el elevado coste (era más barato traerlas desde Santander, Bilbao y San Sebastián) dando su futuro actual a un posible museo, destino final de varios siglos de historia de sus actuales propietarios. Es uno de los más grandes de toda Galicia junto a unas salinas de origen romano, sin embargo fue cerrado hacia 1960, momento en que la rentabilidad cesó a causa del freno demográfico en la zona.

   Para finalizar indicar que se encuentra dentro de la ruta de molinos, siete, que termina con el de Entrerríos.