Cuando se habla de la epopeya se trata la Ilíada como este tipo de literatura, pero escrita en época del siglo VIII posee algunos principios prefijados en una literatura mucho más antigua, un género épico que procede de tiempos muy remotos. Los inicios de estos poemas nos llevan a tierras sumerias, en el III milenio a.C. Este poema, hasta sus últimas versiones en época asiria, pasa por distintas etapas, de tal manera que al principio debían ser leyendas independientes de Gilgamesh o Enkidu, que toman un hilo conductor a partir de finales del III milenio y hacia la época de 1800 a.C., en lo que configura ya una leyenda con hilo argumental en la cual están presentes toda una serie de principios, entre los cuales el fundamental es la búsqueda de la inmortalidad, donde aparecen también otra serie de capítulos ligados por un argumento, que serán el amor, el odio, el miedo, la venganza, etc., que entran en juego dentro de este poema inicial de la literatura. Finalmente, en época asiria, parece ser que se añaden toda una serie de cuestiones de carácter más realista, ligado con la visión de la vida.
Este poema se nos ha transmitido de una forma realmente interesante, en tablillas cuneiformes. Hacia 1858 se hizo una exploración para el conocimiento de la arqueología en la zona del próximo oriente, y en el palacio de Nínive, que perteneció al rey Asurbanipal, se encontraron más de 20.000 tablillas en escritura cuneiforme. Fue un hallazgo sensacional, puesto que a partir de la llamada biblioteca de Nínive se encontraron una gran cantidad de aspectos relativos a la cultura del próximo Oriente que fueron fundamentales para interpretar este ciclo de la civilización. Entre documentos que tenían distinto carácter, se encontró gran parte del poema de Gilgamesh tal como estaba ya rehecho a lo largo de los siglos desde el tercer milenio hasta el primero.
Tenemos en esta obra una serie de personajes fundamentales: Gilgamesh, el protagonista, Enkidu, Humbaba, Utnapishtin, nombres fundamentales que vemos a través del a leyenda. Gilgamesh tiene parte de dios y parte de humano, lo que le lleva a estar por encima del género. Se narran así una serie de acontecimientos admirables superiores a la capacidad humana, lo que mantiene la atención de los lectores de estas narraciones. Son acciones heroicas e inhumanas; estos héroes tratan con los dioses, entremezclados en la propia leyenda, y algunos de ellos tienen una concepción verdaderamente baja, como la diosa Isthar, un cúmulo de imperfecciones. Todo esto supone un precedente de la literatura épica griega, siendo seres que aparecen invadidos por todas las pasiones humanas, como la pasión por el poder y el dominio que tiene Gilgamesh, así como el amor. Está introducido el odio, la venganza, el erotismo, etc., todo un cúmulo de cuestiones que nos hacen ver como los esquemas del comportamiento humano en cualquiera de las culturas y civilizaciones son similares.
Este poema parte de la versión del déspota de Uruk, Gilgamesh, un pueblo oprimido que pide a los dioses una venganza. El castigo consiste en crear un ser que tenga más fuerza que el propio Gilgamesh, Enkidu, creado de la arcilla de la tierra como un ser salvaje, sentimental. Los dioses le envían a una prostituta sagrada, que pertenecía a la corte de la diosa del amor. La ponen en contacto con Enquidou y ambos hacen el amor. Las fieras se apartan de este ser porque empieza a entrar en un nivel humano, es arrastrado por la mujer, le seduce, entra a la ciudad, entra en contacto con Gilgamesh y tienen una lucha feroz en la cual Gilgamesh queda reducido por Enkidu pero en lugar de matarlo, Enkidu reconoce el valor y se hacen amigos. En este momento los dos abordan una serie de aventuras, algunas de ellas que rozan con los límites que los dioses imponen a los humanos, como cortar el sagrado bosque de los cedros, regido por Humbaba, lo que supone una heroicidad que contraviene las leyes divinas. Esta heroicidad es admirada por la reina Ishtar, pues cuando Gilgamesh se presenta triunfante en Uruk, se enamora de él, pero Gilgamesh la rechaza violentamente, por lo que se crea una afrenta divina, Ishtar pide igualmente un castigo para los dos por haber cortado un cedro y haber sido rechazada. Envían a los dioses y al toro celeste, un toro salvaje de la desembocadura del Tigris y el Eufrates. El toro celeste es vencido por Enkidu que le corta la pata y se la tira a Ishtar, lo que merma su paciencia. El castigo que pide es que mueran los dos personajes pero la asamblea de los dioses decide que debe ser de Enquidou el que padezca.
Ante la muerte, vemos otro mito actual, la búsqueda de la inmortalidad y de la eterna juventud. Esto mueve a Gilgamesh a nuevas aventuras, le lleva a unos parajes horribles y peligrosos, hasta llegar a Utnapistin, el cual había sobrevivido al diluvio universal y este le confiesa el secreto de la inmortalidad,la cual se encuentra en una hierba que crece en el fondo del mar. Gilgamesh coge la hierba pero en medio de su viaje se duerme y una serpiente se la lleva, Quedando entonces destinado a su condición de humano.
Hay una serie de imágenes que se pueden relacionar con el poema de Gilgamesh, son imágenes que surgen desde el principio de la civilización y están en la misma línea: Tablilla escrita en acadio del poema del Gilgamesh. estas tablas se han encontrado fragmentadas, por eso el texto no se conserva entero.
Vaso de Uruk. Se representa un hombre con barba al cual lo relacionan con Gilgamesh además este hombre se presenta muy corpulento y aparece amansando. Es arquetipo de dominio de la naturaleza.
Cilindros sellos. Era una de las fuentes de representación importante en el mundo mesopotámico. El cilindro tiene el tema representado en hueco. Pueden ser temas animalísticos, lucha del hombre contra los animales, de tal manera que este tema que hemos visto repetido en el poema sobre lo que era el peligro de esa fauna y ante la cual se presentan figuras como Gilgamesh y Enquidou, pues con mucha probabilidad esta representación partan de lo que eran estas mitologías de leyendas similares.
Arpa de Ur. Mediados del III milenio. Podemos ver correlativamente representaciones que pudieran tener correspondencia con esa imagen de Gilgamesh, como este arpa. La parte frontal, en concha y lapislázuli, se desarrollan escenas que pertenecen al mundo mitológico donde los animales están haciendo quehaceres humanos. Hay un personaje que aparece con dos toros, imagen que se corresponde con la del héroe Gilgamesh. Arquetipo entre animales.
Huumbaba. Se nos representa un personaje con el cuerpo desfigurado hasta el punto de producir horror. Perteneciente al arte babilónico.
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