El pasado domingo 17 de abril del 2016 el madrileño barrio de Malasaña se convirtió en el epicentro del arte urbano en España gracias a ¡Pinta Malasaña!, una jornada festiva en la que, como plato principal, 100 artistas intervinieron en más de 100 cierres de comercios, cambiando por completo la imagen de sus calles, convirtiéndose en una galería de arte al aire libre.


   Se llama graffiti a una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad, generalmente realizadas en espacios urbanos. Su origen se remonta a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio romano.


   A través de un concurso abierto, los organizadores de esta iniciativa (el periódico local Somos Malasaña y la asociación Madrid Street Art Project) han seleccionado a los 100 artistas participantes entre más de 800 creadores de todo el país y de distintos puntos del extranjero que enviaron sus propuestas artísticas atraídos por la posibilidad que les otorgaba esta cita de mostrar su talento en espacios urbanos abiertos del centro de Madrid. Los dos mejores trabajos, recibieron sendos premios en metálico durante el certamen y un pack de material Liquitex (marca patrocinadora) valorado en más de 300 €.