Las mejores carnes de vaca españolas se encuentran en el norte peninsular y la rubia gallega (Galicia) es una de ellas junto a la tudanca (Cantabria), retinta (Andalucía y Extremadura), morucha (Salamanca) y la pardo alpina (León). Hay un total de 46 razas pero 36 de ellas están en peligro de extinción y otras 5 son de origen extranjero.

   Este ganado bovino cuenta en Galicia con unas 1.800 explotaciones y otras 23 repartidas por el resto de España con un total de 37.850 cabezas según el Ministerio. La hembra pesa entre 600 y 1000 kg y el macho entre 1000 y 1500 kg.

   La carne se caracteriza por ser muy jugosa y tierna, de agradable sabor y se alimentan primero de leche y posteriormente de forraje.

   Según la historia nos tenemos que remontar al siglo XIX donde era mayor el mercado gallego que el tradicional castellano siendo la exportación a Inglaterra superior que el mercado del resto de la península.

   El Primer Congreso Agrícola y Ganadero celebrado en España fue en Lugo a principios del siglo XX. Ya en 1933 se estableció el estándar de la raza rubia gallega.